La obesidad es uno de los principales problemas de salud al que se enfrentan los países más desarrollados. Si durante décadas no fue tomada en su justa medida, los últimos años este panorama está cambiando. El hecho de que la Unión Europea clasifique la obesidad como enfermedad crónica responde a que está detrás de dolencias tan graves como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y del desarrollo de diabetes tipo 2.
La obesidad empezó siendo considerada como una simple “opción de estilo de vida” ya que se entendía que esta situación se podía revertir con la voluntad del individuo de mejorar hábitos alimenticios y rutinas deportivas.
Desde 1948, por fin se incluyó en la Clasificación Internacional de las Enfermedades dada la gravedad de los riesgos para la salud que de ella derivaban. Una de las consecuencias más diagnosticadas es el desarrollo de diabetes tipo 2 en la edad adulta.
Recientemente, tal y como recoge la revista científica británica The Lancet, la Unión Europea ha dado un paso más allá y clasifica oficialmente la obesidad como una enfermedad crónica. Según la Organización Mundial de la Salud, la cronicidad se caracteriza por reflejar afecciones de larga duración con una progresión generalmente lenta.
En estos casos, se podría considerar que es más importante hablar de tratamiento que de cura. Técnicamente, una enfermedad crónica no se cura pero, con el tratamiento adecuado, se puede ofrecer al paciente la mejora de su calidad de vida para que pueda convivir con la enfermedad.
ES TIEMPO DE GENÉTICA
Así, cuando un adulto desarrolla la diabetes tipo 2, la medicina tiene que poder ofrecerle el tratamiento más adecuado para conseguir esa mejora en la calidad de vida.
Habida cuenta de que la base de esta enfermedad tiene un fuerte componente genético, democratizar y abrir nuevas opciones para acceder a la información de nuestro genoma se revela como una estrategia adecuada para el tratamiento de la enfermedad.
En este contexto, en el que ya oficialmente la obesidad es una enfermedad crónica, es donde Qaly GEN quiere ser una respuesta moderna y adaptada a las necesidades del colectivo que sufre diabetes.
Qaly GEN como compañía de tecnología de la información genética orienta a la salud ha desarrollado un test genético directo al consumidor para poner a su disposición un completo perfil genético personalizado para los pacientes diabéticos. El producto QALYGEN DIABETES estará disponible en 2022.
Para Txetxu Mazuelas, fundador y CEO de la compañía:
El objetivo es ayudar a nuestros clientes a tomar decisiones precisas en tiempo y forma para impactar de manera medible en su calidad de la salud de cada individuo.